La notable historia de Zubaida Hasan

Pero en 2001, las cosas cambiaron repentinamente. La modesta estufa de gas de su casa estaba encendida cuando repentinamente explotó. Se incendió y las consecuencias fueron desastrosas.Un brazo se le enredó en el cuerpo y la piel de su rostro se le derritió contra el pecho. Un médico cercano le informó al padre de Zubaida que no tenía ninguna posibilidad de sobrevivir y le advirtió al respecto. Sin embargo, el padre de Zubaida se mantuvo firme en que su hija sobreviviera, y los eventos que siguieron fueron verdaderamente milagrosos. Los médicos declararon que no podían hacer nada tras la terrible catástrofe.

Sugirieron que su padre se llevara a la niña a casa, la durmiera y luego la dejara morir. Sin embargo, el padre de Zubaida estaba decidido a no rendirse y decidió arriesgarse. Aunque el hospital militar estadounidense no suele aceptar pacientes civiles, llevó a Zubaida a Kabul, Afganistán.Sin embargo, cuando el personal médico local presenció la magnitud del sufrimiento de la niña, hicieron una excepción y la ingresaron.Poco después de llegar a Estados Unidos, Zubaida fue atendida por el especialista en quemaduras y cirujano plástico Peter Grossman.

Zubaida se sometió a varios procedimientos que requirieron trasplantes de piel de diferentes regiones de su cuerpo.Zubaida demostró una fuerza y tenacidad increíbles a pesar de su juventud. Zubaida impresionó al Dr. Grossman y se hicieron amigos.Fue recibida en casa del cirujano plástico y su esposa, quienes la apoyaron durante su difícil etapa.

Después de 12 semanas, Zubaida aprendió inglés, se matriculó en una escuela local e hizo muchos amigos nuevos.Su rostro se recuperó después de tan solo un año, y la niña pudo cantar, tocar la guitarra y bailar de nuevo gracias a la dedicación del equipo médico y a su propia fuerza.

La niña recibió una segunda oportunidad en la vida a pesar de que sus primeros médicos la consideraban un caso perdido, ¡y su recuperación es inigualable!¡Qué maravilla! Me sorprendió muchísimo el fantástico esfuerzo de todos para devolverle la sonrisa a Zubaida. ¡Por favor, difundan la noticia para que sus amigos puedan leer esta conmovedora historia!

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *