Chuck Norris abandonó su carrera por su mujer, que luchaba contra una enfermedad, y la cuidó durante 5 meses – Su historia

La estrella de Hollywood siempre ha sido conocida por su fuerza, pero su mayor batalla no tuvo lugar en la pantalla, sino junto a la cama de hospital de su esposa. Echa un vistazo a la increíble historia de la pareja y a cómo lucharon para encontrar respuestas a lo que resultó ser una pesadilla médica.

Chuck Norris es un legendario artista marcial, actor e icono cultural conocido por sus papeles en películas de acción y programas de televisión como “Walker, Texas Ranger”.

Alcanzó la fama gracias a sus excepcionales habilidades en artes marciales y a sus actuaciones llenas de acción, y se convirtió en un nombre muy conocido.

Sin embargo, hace muchos años, tras el fin de su primer matrimonio, el amigo de Norris, Larry Morales, se dio cuenta de que el actor aparentemente lo tenía todo, pero se sentía vacío por dentro. Así pues, presentó a Norris a una mujer que creía que podría llenar el vacío de su vida.

Una noche, Norris estaba cenando en un restaurante de sushi con unos doce amigos, acompañado de una cita. En medio de la cena, Morales entró con una joven a cuestas.

Chuck Norris y Gena O'Kelly asisten a la 17ª edición de los Premios Movieguide Faith and Values en Beverly Hills, California, el 11 de febrero de 2009. | Fuente: Getty Images

Morales aprovechó la oportunidad para presentarla a todos los presentes, pero Norris, absorto en la conversación con su cita, permaneció ajeno a la recién llegada hasta que Morales lo llamó por su nombre, indicando su deseo de que Norris conociera a O’Kelly.

Al dirigir su atención a O’Kelly por primera vez, Norris quedó cautivado por su presencia. Para él, parecía un ángel mirándole directamente a los ojos.

Su saludo fue una mezcla de sorpresa y admiración: “Oh… eh… ¡hola! Encantado de conocerte”. Lamentablemente, la inesperada interacción de Norris con O’Kelly hizo que su acompañante expresara su disgusto y se marchara rápidamente.

Tras la comida, Morales acompañó amablemente a O’Kelly de vuelta a su hotel. A la mañana siguiente, Norris y O’Kelly desayunaron juntos, y ella le invitó a asistir a su desfile de moda, en el que ella luciría vestidos de novia.

En el evento, se produjo un gracioso percance cuando la cola de un vestido se enredó con una maceta, lo que provocó un momento de vergüenza para O’Kelly. Aprovechando la oportunidad para animar el ambiente, Norris bromeó: “¡Estaba pensando en comprar esa maceta!”.

Al día siguiente del desfile, Norris compartió con su madre los detalles de su encuentro con O’Kelly y sus aventuras como modelo.

Intrigada por la posibilidad de que floreciera un romance, su madre no pudo resistirse a indagar: “¿Te está dando eso alguna idea sobre el matrimonio?”. A lo que Norris respondió con firmeza: “No, ¡no pienso casarme nunca más!”. Poco sabía él que el destino le tenía reservados otros planes.

Chuck Norris y Gena O'Kelly llegan a la Ceremonia de Inducción al Salón de la Fama de la Academia de las Artes y las Ciencias de la Televisión en North Hollywood, California, el 26 de junio de 2004. | Fuente: Getty Images

El 28 de noviembre de 1998, Norris y O’Kelly intercambiaron votos, marcando el comienzo de su viaje juntos como marido y mujer. Más de dos décadas después, su matrimonio es un testimonio de amor, perseverancia y giros inesperados del destino.

Sin embargo, en 2017, el actor y su esposa compartieron públicamente la terrible experiencia médica que cambió sus vidas para siempre. Ese año, O’Kelly se sometió a una resonancia magnética rutinaria que requería el uso de un agente de contraste a base de gadolinio. En aquel momento, no tenía ni idea de que aquella sustancia le provocaría una pesadilla.

“Pero cuando fui a hacerme la primera resonancia magnética, lo ideal sería ir una sola vez al médico para una sola exploración”, recordó O’Kelly. “Me la ordenaron con contraste… En aquel momento no lo sabía, pero se llamaba simplemente el contraste que me iban a administrar”.

Tras la tercera resonancia magnética en ocho días, se dio cuenta de que algo iba terriblemente mal. “Empezó con un ardor intenso dentro de mi cuerpo que no puedo describir… es como si alguien hubiera vertido ácido sobre tus tejidos”, dijo.

 

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *