Hablar sobre las propinas en los restaurantes es algo sobre lo que muchas personas tienen opiniones diferentes. Algunos piensan que es bueno dejar dinero extra para las personas que nos atienden, mientras que otros, como usted, piensan que no es necesario. Compartir sus pensamientos puede llevar a una discusión divertida sobre lo importante que es un buen servicio y cómo las personas deberían recibir un pago justo por su trabajo. Algunas personas creen que dar propina es una buena manera de decir “gracias” a los trabajadores, como los camareros, por hacer un buen trabajo.
En muchos lugares, especialmente en los EE. UU., los camareros no ganan mucho dinero con su salario regular, por lo que las propinas los ayudan a ganar más dinero. Pero esto hace que algunas personas se pregunten: ¿por qué los camareros deben depender de las propinas de los clientes en lugar de recibir un buen salario para empezar? Usted piensa de manera diferente a muchas personas sobre las propinas. Cree que todos los que trabajan deben recibir un pago justo por lo que hacen. Entonces, las propinas podrían ser solo una solución rápida para un problema mayor: que algunos trabajadores no reciben el pago suficiente.
En algunos lugares, cuando pagas la comida en un restaurante, el precio ya incluye el dinero para las personas que te atienden, lo que parece más justo y fácil de entender. A veces, cuando vas a un restaurante y dejas propina, puede ser un poco complicado. Puede que el camarero no sea siempre el que prepare la comida o decida cómo funcionan las cosas en el restaurante. Por lo tanto, si tu comida no es buena, puede que no sea culpa del camarero. Si dejas una propina baja por eso, puede que no sea justo para el camarero, ¿verdad? Algunas personas piensan que si los camareros no reciben propinas, es posible que no se esfuercen tanto por ayudar a los clientes.
Pero otras creen que pagar a los trabajadores un buen dinero por su trabajo hará que trabajen aún mejor. La cuestión principal es cómo vemos y apreciamos el trabajo que hacen las personas para ayudarnos. Al final, decidir si dar propina o no depende de cada persona y muestra cómo se siente con respecto al trabajo y la justicia. En lugar de pensar en ello simplemente como un pago rápido, es una oportunidad para pensar en cómo queremos que se les pague a los trabajadores de los restaurantes.